Por supuesto que para llegar a fin de mes hay que tener controlada nuestra economía casera y llevar al día las cuentas.
Con estos sencillos consejos te ayudaremos a lograrlo:
Presupuesto mensual familiar
Presupuestos semanales y presupestos mensuales
1. Hazte un presupuesto semanal y otro mensual. Deberás anotar todos los ingresos totales que entran en casa, los gastos fijos que tenemos mensualmente y restarlos, siendo intocable la cantidad que nos resulte. Lo que nos sobre será destinado para gastos ocasionales o imprevistos.
Los gastos fijos, hay que tener en cuenta que son inexcusables y hay que pagarlos: luz, agua, teléfonos, gas, hipoteca y otros préstamos, comunidad de vecinos, comida, transporte a trabajo o colegios, etc.
Hay muchas maneras de estirar este dinero para gastos no imprescindibles. Podemos dejar el café del bar y tomarlo en casa (20 días de café = 24 €), no desayunar fuera (20 días x 3€ = 60 €), dejar el coche en casa e ir en bici al trabajo siempre que podamos (ahorraremos mucho tiempo, dinero y estrés), o usar los transportes públicos con sus abonos. Podemos comprar la comida en los establecimientos más baratos. Y salir a cenar fuera a final de mes, cuando veamos que tenemos un poco de dinero extra.
Guarda los tickets de compra
2. Guarda los tickets. Imprescindible para llevar una buena contabilidad y comprobar si nos hemos pasado del presupuesto.
- Cuando vayas a comprar lleva una lista de los productos que quieres y cíñete a ella.
- Calcula qué te sale más rentable, si visitar muchos sitios o hacer la compra en uno solo.
- Compara precios con marcas blancas. Si no te fías de la marca blanca fíjate en la etiqueta y mira quien lo fabrica, seguramente veas que el fabricante es el mismo que el de la marca 1. Ojo con las ofertas, es muy común comprar cosas porque están de oferta y luego se nos echan a perder.
- Cuando vayas a comprar, vete con el estómago lleno, se te antojarán menos cosas.
- Mira en los estantes superiores e inferiores, lo más caro se suele poner a la altura de los ojos.
- Ir mejor cuando haya poca gente, así se compra más rápido, se hacen menos paradas y por lo tanto tenemos menos tiempo de mirar los estantes.
- No compres a crédito, hazlo con el dinero que tengas, no tiene ningún sentido estar pagando durante meses algo que ya no existe.
- Si vas a la compra todas las semanas, compra para una semana, si finalmente hay que tirar algo a la basura porque se ha puesto malo, damos al traste con cualquier ahorro que hayamos podido hacer.
Dentro de casa es muy importante conservar las facturas, recibos y extractos bancarios en una carpeta; unos para reclamar si es preciso y otros para desgravar en la declaración.
Revisa tus cuentas para controlar gastos
3. Controla el gasto. Revisa tu cuenta bancaria por si se tuviera un pago inesperado. Estudia las ofertas que ofrecen las compañías de móviles (www.doctorsim.com ofrece comparativas).
Efectivo mejor que tarjetas
4. Tarjetas. Es mejor que se paguen las compras en efectivo. Nos hemos olvidado de la práctica de salir con dinero en efectivo para realizar nuestras compras, utilizando a menudo nuestra tarjeta bancaria (débito y/o crédito). Está demostrado que esta práctica también tiene sus inconvenientes. Al confirmarse que cuando nos disponemos a realizar compras con nuestra tarjeta bancaria, siempre gastamos más que cuando las realizamos con dinero en efectivo .Si pagamos con tarjeta, mejor si es de débito y en el caso de las de crédito, la mejor opción es el cobro a mes vencido, ya que si se aplaza el pago a 6 meses, el interés será del 7%.
La hucha: es agran desconocida
5. Recupera la hucha. Hacer una previsión de los gastos extraordinarios anuales (IBI, seguros, etc.), creando un fondo de ahorro e ir guardando, por ejemplo, 20 euros al mes o simplemente metiendo en ella los restos que dejas en los bolsillos, monedas sueltas, etc.
Planifica tus comidas
6. Planifica un menú semanal. La intención es comprar únicamente lo necesario y evitar ir cada día al supermercado.
Pasos para una buena planificación del menú:
- Cada viernes o sábado confecciona el menú para la semana siguiente.
- Confecciona una lista de la compra teniendo en cuenta la localización de las distintas tiendas. Ajústate a la lista.
- Mantente dentro de un presupuesto calculado: no escojas pescados y carnes para la misma semana, pues podrían significar un gasto extra de dinero.
- Utiliza productos de temporada, ya que son más baratos y más sanos. Planifica menús diarios equilibrados con productos de temporada (son más baratos, más frescos y más saludables).
- Busca recetas baratas. Selecciona buenas recetas de alimentos que no sean caros.
- Conserva los alimentos apropiadamente. Congela aquellos alimentos que puedan pasarse de fecha o no vayan a ser aprovechados por motivos inesperados o fortuitos.
- Aprovecha las sobras para hacer nuevos platos.
- Prescinde de caprichos caros innecesarios y si puedes, utiliza cupones descuento.
Imagen por Dioptria