La imaginación no entiende de límites, esto solo los puedes poner tú, pero lo que está claro es que customizar agiliza nuestra mente, y a medida que vamos rediseñando cosas, ésta trabaja más porque se nos ocurrirán un sin fin de ideas y posibilidades, y si no ya lo veréis.
Coger vuestro joyero, observar detenidamente todo lo que tengáis dentro de él y hacer también grupos, igual que cuando lo hicimos a la hora de customizar la ropa ( los básicos que ya no nos ponemos, los imprescindibles…), y solo nos centraremos en los que están cogiendo polvo o que ya no nos ponemos.
Piensa que todos y cada uno de ellos se podrán salvar y volver a rescatar del olvido con tan solo incorporarle algún detalle, como un lazo o una flor, un botón, etc.
Sobre los que pensemos que no tienen solución aparente, simplemente nos limitaremos a deshacerlos y volverlos a rehacer, es decir, que estaríamos ante nuestro primer diseño, partiendo desde cero su fabricación.
Podéis conseguir nuevos cordones, cintas para collares, bases de anillos, bases para broches o engarces para pendientes en varias webs que sólo venden este tipo de cosas o incluso las podéis encontrar en tiendas de “todo a un euro”.
Recordad que todas estas ideas, son también una forma de reciclar lo que tenemos por casa, sin necesidad de tirarlas.
Imagen por svilen001