Me encanta el tema de customizar las cositas que ya tenemos por ahí olvidadas, y que si un día hacemos limpieza general en casa, podrían ser candidatas para ser tiradas a la basura.
Por esto, hay que saber darle una segunda oportunidad a lo que ya no nos sirva, si es que vale la pena, claro.
Ahora os propongo que penséis en darle un uso completamente distinto del que ya tenía en su orígen, a una bombilla incandescente. Si no se os ocurre nada, aquí os dejos algunas ideas muy originales y ecónomicas.
Los materiales que necesitaremos son los siguientes:
- Bombillas de luz rotas
- Alambre
- Pinza
- Flores
- Agua
Tendremos que quitarles todo lo de dentro, dejando sólo la parte de vidrio que será el contenedor de estos floreros reciclados.
Con un alambre de color plateado si es posible para que vaya a tono con el borde de las lamparitas de luz, haremos un colgante que servirá para poner los floreros donde más nos guste.
Luego es sólo rellenarlos con agua y colocar las flores que más nos gusten.
Los materiales:
- Bombillas de luz comunes quemadas
- Pinza
- Flores y agua
- Alambre grueso
Quitaremos la parte eléctrica de la bombilla, luego haremos un soporte para que se pueda sostener, doblando un alambre grueso con forma cuadrada. Terminamos rellenando con un poco de agua y colocando unas flores.
Imagen por bloggerknight