¿Os acordáis del maravilloso mundo de las chapas?, de dibujar con tiza en la baldosa de las aceras de las calles una serie de carriles que simulaban lo que iba a ser una carrera de coches pero utilizando estas chapas. Tan solo las teníamos que empujar con el dedo y éstas avanzaban.
Pues se pueden volver a rescatar de nuestra memoria, pero esta vez las utilizaremos para diversas manualidades. Sería un guiño al recuerdo de aquella época.
Todo esto se me ocurrió un día que iba por la calle y me paré frente a un escaparate donde vendían anillos y broches, tomando como base estas chapas.
Lo primero que tenemos que hacer, es conseguir esta clase de chapas, y uno de los lugares donde tienen infinito. Éstos serían los bares, cafeterías o restaurantes. Así que animaros y pedirles amablemente si os podrían dar algunas, que seguro que no os pondrán ninguna pega.
Seguidamente hacernos con algunos botones que ya estén forrados con alguna tela bonita o si no lo podemos hacer nosotros mismos, y con bases para anillos que sean preferiblemente ajustables al dedo, (comprar en tiendas especializadas o reutilizar antiguos anillos).
Procederemos a pegar el botón dentro de la chapa y ésta a su vez en la base de lo que será el anillo. Otra opción es aplastar la chapa con un martillo o algo pesado y hacerlo de igual manera que antes pero destinado a ser un broche esta vez. ¿Qué os parece la idea?
Imagen por ba1969